ANTECEDENTES: A principios de la década de los noventa se presenció un favorable ingreso de capitales en América Latina. Permitió una mejora económica en la región, luego de la escasez de capitales a raíz de la crisis de la deuda externa. Una situación recesiva interna en los Estado Unidos, escasa demanda por fondos, y tasas de interés notablemente bajas alentaron la desviación de recursos hacia otros mercados. Encontraron en América Latina un mercado muy receptivo y con tasa de utilidades esperadas notoriamente elevadas. Hasta 1993, las características del sexenio de CSG habrían sido: El populismo excesivo a través del programa Solidaridad; la apertura comercial de corte neoliberal, que culminó con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte; la construcción de una red de autopistas de cuota de 4000 Km. de longitud cuyo financiamiento estuvo mal planeado y tuvieron que ser rescatadas después por el Gobierno Federal y finalmente la entrada masiva de capital extranjero para cubrir el déficit de la Cuenta Corriente en la Balanza de Pagos, aunque se criticaba que una alta proporción de este capital era de carácter especulativo, es decir inversión extranjera de cartera con vencimientos de corto plazo. Para fines de 1993, el tipo de cambio bancario a la venta cerró en $3.32 dólares, la tasa promedio de Cetes de 28 días llegó a 11.78%, la inflación anual fue de 8.01% (por primera vez en un dígito desde 1972 o sea 21 años después) y el volumen de Tesobonos en circulación apenas llegó a 1,157 MDD. Para finales de 1993, las expectativas de 1994 para el común del ciudadano e incluso para muchos de los empresarios eran positivas, al grado de que el endeudamiento privado crecía en base a la accesibilidad de las tasas vigentes. Sin embargo, resulta interesante agregar aquí, que aunque no he leído su libro, el actual comentarista de televisión Erick Guerrero Rosas, pronosticó la caída del peso mexicano en su libro: Devaluación ¿El shock del 94? casi con un año de anticipación del suceso. |
ENERO, 1994 |
El tipo de cambio se mantuvo dentro de sus bandas de flotación alrededor de $3.33 dólares. Y las Reservas Internacionales crecieron en lugar de disminuir. Hoy podemos conocer mes a mes el saldo de las Reservas Internacionales, pero en aquella época era información confidencial del Banco de México, que no se divulgaba al público. El nivel de Reservas a fines de enero de 1994, llegaba a 26,273 MDD, la tasa promedio de Cetes a 28 días del mes de enero fue de 10.52% y el volumen de Tesobonos en circulación alcanzaba la cifra de 1,355 MDD. |
El tipo de cambio bancario cerró en $3.35 dólares a la venta y las Reservas Internacionales llegaron a su máximo en el año, situándose en 29,155 MDD. Para fines de febrero las emisiones de Tesobonos, inversiones en pesos indizadas al tipo de cambio peso/dólar, rondaban los 1517 MDD o sea que habían crecido un 31% desde el 1o. de enero de 1994 y las tasas de interés de Cetes de 28 días promediaron 9.45% anual, tasa ligeramente menor que la de enero. De acuerdo a un estudio presentado por Kazuya Hamada y Ken Taniguchi en la Universidad de Tokio, el mejor momento que tuvo Salinas para devaluar o bien liberar al peso de las bandas y dejarlo flotar libremente, fue precisamente en este mes, febrero de 1994, en que aún no se había presentado fuga de capitales y las Reservas se encontraban al nivel máximo. Esta decisión se justificaba por las presiones mencionadas en los antecedentes relacionadas con la sobrevaluación de la tasa de cambio real y el creciente déficit de la cuenta corriente, que tenía que cubrirse con divisas procedentes del extranjero. |
La situación dejó de ser difícil y se convirtió en compleja y podría decir que desesperada. Las Reservas Internacionales, ahora sí, para fines de marzo se habían reducido a 24,649 MDD, una fuga de 4,506 MDD tan solo en un mes, para poder apuntalar el tipo de cambio y mantenerlo dentro de las bandas de flotación, por lo que vino cerrando a la venta en $3.36 dólares. Ahora ya sabemos, y se comprende mejor, que pudo ser en este mes cuando Salinas optó por retener las inversiones especulativas en México, emitiendo más series de Tesobonos, en lugar de optar por la liberación de la tasa de cambio peso-dólar. Para fines de marzo el monto de Tesobonos en circulación habría alcanzado alrededor de 1,792 MDD, cifra 54% mayor que a principios del año. En estas fechas el Gobierno de Salinas ya sabía de dos datos importantes, la retracción del flujo de capital extranjero de cartera, motivada por los incidentes de Chiapas y Colosio, que habían hecho bajar considerablemente las reservas y además el inicio de la tendencia alcista en las tasas de interés de la FED, que había iniciado en febrero 4, subiendo de 3% a 3.25% y siguiendo en marzo 22, con una variación de 3.25% a 3.50%. El Banco de México reporta en su Informe Anual de 1993, 25,473 MDD en Reservas Internacionales (cifras preliminares) a fines de 1993, pero no menciona expectativas para 1994. Las tasas de interés de los Cetes también reaccionan a la alza y pasan de 9.45% a 9.73%. |
Las Reservas Internacionales del Banco de México habían disminuido a 17,296 MDD, lo que evidenciaba una salida de 7,242 MDD desde el inicio del año y el volumen de los Tesobonos en el mercado también había crecido, llegando a 2,092 MDD lo cual indicaba un crecimiento del 81% en el curso del año. Mientras tanto la tasa de cambio se mantenía artificialmente dentro del rango de flotación en niveles de $3.37 dólares y la tasa líder de Cetes a 28 días finalmente se había desbocado para llegar a un promedio de 15.97% en el mes. |
Las Reservas habían bajado ligeramente y llegaban a 17,142 MDD, mientras que los Tesobonos se habían ido hasta el cielo y ya alcanzaban los 5,496 MDD, en un esfuerzo absurdo de sostener el tipo de cambio y apoyar las Reservas. Ya para fines de mayo los Tesobonos habían crecido un 375% desde el inicio de 1994 y el tipo de cambio se mantenía dentro de los $3.37 dólares. Mientras que la tasa líder de Cetes continuaba a la alza llegando a un promedio de 16.36% en el mes. |
Para este mes se destapa otro de los motivos por los que Salinas mantenía el tipo de cambio de manera artificial, que era precisamente su aspiración a presidir la Organización Mundial de Comercio, OMC, después de terminar su mandato. Las Reservas y el volumen de Tesobonos para fines de junio: Las primeras habían bajado a 15,998 MMD y los Tesobonos seguían subiendo aparentemente sin ningún control, pues llegaban a un nivel de $7,671 MDD para fines del mes, con un crecimiento de 2,175 MDD en tan solo 30 días y un porcentaje de crecimiento de 563% desde el inicio del año. La paridad peso dólar continuaba dentro de sus bandas terminando el mes en $3.40 dólares, apenas una variación de 7 centavos de la que tenía en enero y la tasa de interés de Cetes a 28 días promediaba el 16.18% en el mes. Para este mes la inquietud del Sector Privado se hacía patente y el diario El Universal publica el 13 de junio un artículo del reportero Gerardo Flores, en el que reproduce parte de un estudio desarrollado por el Centro Internacional de la Empresa Privada, en el que argumentan una sobrevaluación de hasta el 30% en el tipo de cambio y que estimaban daría motivo a una devaluación brusca en el mes de agosto (el mes de las elecciones) de un 10% en el escenario optimista y hasta un 40% de devaluación en el escenario más pesimista. |
Para fines de julio, el Gobierno publicaba noticias económicas positivas, como lo eran la venta de mas de 400 empresas paraestatales en el sexenio, con excelentes ingresos y que la inversión extranjera directa llegaba a los 7,032 MDD. Por el contrario no se hacía mención, al incremento sostenido en la emisión de Tesobonos, que para fines de ese mes ascendía a la estrepitosa cantidad de ¡13,752 MDD! creciendo un escandaloso 79% en un mes y 1188% más que al inicio del año. Pues las Reservas Internacionales para fines de julio estaban en ¡16,162 MDD! apenas arriba de la deuda de Tesobonos. Nuestro país estaba a punto de ser insolvente al no poder cubrir los vencimientos de los Tesobonos y otras obligaciones previamente contraídas. El tipo de cambio artificial, se mantenía dentro de sus rangos de flotación y llegó a $3.41dolares al fin de mes en las ventanillas bancarias, mientras que la tasa de Cetes promediaba 17.07% en el mes. |
La inflación se mantuvo bajo control durante todo el año, como consecuencia de contar con un tipo de cambio prácticamente fijo, aunque para lograrlo se hubiese emitido una cantidad excesiva de deuda de corto plazo. Los Tesobonos a fines de agosto llegaron a un nivel de 13,993 MDD y las Reservas subieron a 16,420 MDD, gracias a que las elecciones resultaron tranquilas y legales. |
La sección financiera de Excélsior menciona que el 37% de los Tesobonos emitidos estarían en manos de extranjeros y que su valor y rendimiento quedaba indizado al dólar. Esto habría significado que el 63% de los Tesobonos... ¿estaba en manos de mexicanos? No parece creíble. En ningún momento se hace mención al monto, pero para el día 12 ya se comienza a mencionar el tema, al publicar la fecha de vencimiento de un monto de 6.82 MDD. El volumen de Tesobonos emitidos se sostenía en un nivel de 14,206 MDD, alrededor de 213 MDD más que el mes anterior, mientras que las Reservas cerraban en 16,139 MDD. |
Posiblemente para evitar el impacto negativo en el último Informe de CSG, a principios de Octubre se filtra la noticia de la disminución en las Reservas de casi 10,000 MDD en el primer semestre del año y esto provoca el inicio de una fuga de capitales. Sin embargo para el 20 de octubre se vuelven a publicar las Reservas actualizadas en un nivel de 17,196 MDD. El tipo de cambio llega hasta $3.45 dólares, los Tesobonos para no perder la costumbre llegan a 15,093 MDD o sea 886MDD más que el mes anterior y las Reservas a duras penas cierran el mes con un nivel de 17,242 MDD. |
El riesgo de una crisis económica cercana se hablaba poco, al menos en los medios de comunicación y más bien se publicaban noticias en relación al crecimiento del PIB en el tercer trimestre que fue del 4.5% y de que los grandes grupos empresariales hacían planes de expansión y de fusión para el 95. El tipo de cambio estaba bajo control y dentro de sus bandas de flotación, cerrando el mes en $3.46 dólares y la tasa líder de Cetes incluso estaba disminuyendo al cerrar en 13.74%, esto último era algo absurdo, cuando las tasas de la FED ya habían subido en noviembre 15 hasta el insólito 5.5%. ¡Casi el doble! Se hablaba, de que el tipo de cambio se había deslizado más de un 6% en el curso del año, pasando de $3.26 dólares a $3.46 dólares. La fuga masiva de capitales en el mes de noviembre de 1994, era una realidad imposible de negar. Por más que el volumen de Tesobonos creció llegando a 16,108 MDD a finales del mes, es decir 1,015 MDD más que en el mes anterior, las Reservas Internacionales iban a la baja de manera acelerada y para fines del mes habían descendido hasta un nivel de 12,471 MDD, lo que significaba la fuga de más de 4,771 MDD en tan solo un mes.El 20 de noviembre de 1994 la situación era insostenible, la fuga acelerada de capitales, no paraba y por lo mismo Carlos Salinas que ya vivía en su casa del sur de la ciudad, decidió citar a Zedillo que ya era Presidente Electo, a Pedro Aspe que aún era Secretario de Hacienda, a Serra Puche futuro Secretario de Hacienda y a Miguel Mancera que era el Director del Banco de México. El objeto de aquella reunión privada y secreta era considerar la propuesta de Zedillo de efectuar una devaluación controlada del 15% al tipo de cambio peso-dólar, algo que al Presidente Salinas le parecía razonable. Sin entrar en detalles, se dice que la oposición de Pedro Aspe a que se tomara esta medida y su amenaza de renunciar, frustraron esta posibilidad. A este episodio se le conoció después como el Error de Noviembre. Aspe argumentaba que no había devaluaciones controladas y que si hoy se anunciaba devaluar el 15%, al día siguiente se daría otra de mayor magnitud. Esta aseveración de Aspe, se convirtió en realidad apenas unos días después, sin embargo es evidente que ya fuera en noviembre o en diciembre la devaluación conduciría al desastre de cualquier forma. El Gobierno de Zedillo habría de heredar una complicada situación financiera del país, de la cual no tenía en realidad ninguna culpa. |
Suele decirse que esta negociación estuvo mal conducida y que por tal motivo se fugaron los capitales que hicieron descender aceleradamente las Reservas Internacionales, pero la verdad de las cosas es que para el día 1o. de diciembre que tomó posesión Zedillo el nivel de Reservas era ya de 12, 470 MDD lo cual significaba que a partir de su nivel más alto que había alcanzado en febrero de 1994, para esa fecha ya se habían perdido 16,684 MDD de las Reservas. En el curso del mes de diciembre se perdieron 6,323 MDD, pero para el 19 de diciembre en que se dio el ajuste de tipo de cambio, el nivel era aún menor, pues la fuga se venía dando desde noviembre y llegaba ya al monto que se había determinado como límite: 10,457 MDD. Por tal motivo, es de estimarse que el Error de Diciembre, como suele llamarse, pero que ya era una necesidad impostergable, generó una pérdida de divisas de 4,309 MDD en los 12 días restantes del mes de diciembre y concluir el año con Reservas de 6,148 MDD. El gran problema era la gigantesca deuda en Tesobonos garantizados en dólares, que todavía en el mes de diciembre creció hasta llegar a la inconcebible cifra de 18,384 MDD que al tipo de cambio de $5.15 dólares con el que oficialmente cerró el año, representaban una deuda adicional de ¡94,679 millones de pesos! |
El 9 de enero de 1995
http://www.eumed.net/libros/2007a/252/12.htm
http://www.buenastareas.com/ensayos/Crisis-Economica-De-Mexico-1994/151849.html
Integrantes:
-García Ortiz Hugo Adrian
-Jiménez Maya Cristian
-Ortega Martínez Ricardo
-Osorio Pérez Luis Omar
-Palma Calderón Erik Daniel